El 18 de
Diciembre, fui al Archivo Judicial de
Santiago, a consultar qué tenía que hacer
para desarchivar una causa sobre la Expropiación del Depto. de mi
hermana, que gracias a una red de corruptos, había sido demolido.
La respuesta de
un funcionario, fue que el Juez debía solicitar el desarchivo y luego volver al
Archivo Judicial con ese documento y cancelar $6.000.
Sin embargo,
antes de volver con la orden del Juez, fui a la Corte Suprema para averiguar
sobre los valores reales, ya que me habían dicho que ese trámite era gratis,
sobre todo si lo solicitaba un Juez. Y allí me entregaron un listado en el que
aparecía el valor de $650 por
desarchivo.
Fui al Juzgado a
preguntar por qué me estaban cobrando en forma excesiva por un trámite que me
habían dicho era gratuito. La funcionaria del Juzgado, me confirmó que era sin cargo y me sugirió que solicitara hablar
con el Archivero Judicial o el Ministro en Visita y le reclamara.
El 26 de
Diciembre regresé al Archivo Judicial y pedí hablar con el Ministro en
Visita. Sin embargo, el Guardia del
lugar y un funcionario, contestaron que allí no existía ningún Ministro en
Visita y que conversara con el Archivero
Sr. Francisco LEIVA CARVAJAL. Me acerqué a la oficina del Sr. LEIVA, quien
me informó que el valor del desarchivo era de seis mil pesos y que si los documentos se entregaran gratis, ellos no
podrían seguir funcionando; pero en ese momento, el Sr. LEIVA se dio cuenta
que estaba grabando con mi celular, por lo que inmediatamente me sacó de su
oficina. Me acerqué al cajero que estaba al lado y el Sr. LEIVA se acercó
desesperadamente a pedirle que no me atendiera porque yo estaba grabando. Luego
de sacarlo de la caja para hablarle en secreto, el cajero regresó y me envió al
2º piso a hablar con la Srta. Valeria.
Me dirigí al 2º
piso, en donde la Srta. Valeria me recibió en su oficina y luego de observar mi
documentación me pidió que esperara. Al cabo de unos minutos, regresó con mis
documentos y con el arancel de 0 pesos
por cancelar.
No es la primera
vez que la red de corruptos usa sus influencias para ordenar a alguien que me
cobre el doble o triple del valor real de algún producto o servicio.
Estoy siendo
seguida, hostigada y acosada por donde quiera que vaya, no sólo para señalarme
como vendedora de drogas o enferma mental, dependiendo del lugar en el que me
presente; sino también para ordenar a empleados del comercio, a que me cobren mucho más del precio
establecido. En Supermercados, ordenan a
empaquetadores a que me hostiguen en la consecución de drogas. En Organismos e Instituciones, ordenan a
funcionarios obstruir todo intento de audiencia con alguna autoridad,
señalándome como enferma mental.
Y lo más
increíble de todo, es que personas que aparentan ser muy respetables y
decentes, como un Archivero Judicial, se prestan solícitamente para cometer el
delito de usura, de obstrucción, o de lo que sea que le hayan pedido, sin
siquiera arrugarse; engrosando la lista
de influencias corruptas que luego son defendidas y amparadas por Instituciones
que deben encargarse de hacer cumplir las Leyes.
La red de
corruptos, en mi caso, la lidera un comisario de la Policía de Investigaciones
llamado Jorge SANCHEZ SANDOVAL quien para vengar a su hermano, un ex
arrendatario “visitador médico” llamado Claudio SANCHEZ SANDOVAL que denuncié
por golpeador, ladrón y calumniador; se dedica con ahínco a implementar las
prácticas usadas por su Institución la PDI, ex CNI, ex DINA; no sólo para
hostigar, acosar o amenazar; sino también para violar mi domicilio día tras día
en mi ausencia, contando lógicamente con la colusión de conserjes y
administradores del Edificio en el que vivo. Si son capaces de coludirse con un Archivero Judicial, cómo no hacerlo
con Conserjes y Administradores.
Y la Justicia?? Bien Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario