Cayeron los
mafiosos de vestido largo, ahora tienen que caer los mafiosos de cuello y
corbata
que encubren
a delincuentes, que obstruyen a la
justicia, que denigran y humillan a víctimas y que en vez de cumplir con sus
deberes solucionando problemas, se coluden con criminales poderosos para seguir manteniendo sus cargos
y sueldos.
Deben caer los mafiosos de verde, como el
carabinero Michelle Jelves Cifuentes de la Comisaría 33° de Ñuñoa que encubre a
sus ex compañeros de armas que safaron de Punta Peuco y siguen cometiendo
delitos como violar mi domicilio, amedrentar y amenazarme de muerte. Carabineros
que falsean los procedimientos, que han falseado mi firma y que cometen los
mismos actos de abuso de poder dignos de verdaderos sicópatas.
Chile necesita liberarse de la lacra de mafiosos.
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